Esta es la primera vez que me atrevo a hablar en un foro público. Yo no soy como las demás estúpidas hadas que viven en su mundo de felicidad y alegría. Yo vivo en mi propio espacio, relegada al mundo de la desgracia y puesta aquí por alguien que padece tanto que me he propuesto acompañarla a todas partes para que no sufra. No me importa vivir aparte de los cuentos, ni de los bosques encantados. No añoro ser adorada por todos los niños. Me da igual que mi apariencia les parezca siniestra y les haga llorar. También me es indiferente ser de blanco y negro (o carboncillo) y no de mil colores como las demás. Soy el hada de los dolores de cabeza. Vivo más cerca de la realidad que de la fantasía. Y estoy aquí para que todo lo que ocurra en vuestro interior (sea física o mentalmente) encuentre un camino. Si no alcanzo mi pretensión, no importa. Al menos lo habré intentado. Pero tened presente una cosa: la mayor parte de las veces en esta vida no basta con intentarlo. Hay que conseguirlo.